Palabras preliminares

La fijación de la cuota alimentaria se plasma a través de un proceso especial que contemplan los Códigos Procesales de las distintas jurisdicciones del país, como asimismo algunas normas del propio Código Civil y Comercial de la Nación.

Es un proceso arduo, que comprende diversas etapas tras las cuales se arriba a la finalidad de dicho proceso: establecer una cuota alimentaria para un niño, niña o adolescente, para un pariente o para un cónyuge.

En esta obra analizamos todas las etapas de este proceso de alimentos hasta su culminación.

En el Capítulo I hacemos una introducción a la obra y tratamos la obligación alimentaria que tienen los progenitores respecto de sus hijos, los parientes mayores de edad entre sí y los cónyuges.

En el Capítulo II nos adentramos en las medidas cautelares que se pueden interponer para asegurar la eficacia de la sentencia condenatoria que fije una cuota alimentaria. A tal fin, tratamos —en primer lugar— las características que gobiernan a estas medidas cautelares en los procesos de alimentos, para luego analizar lo referido a las medidas cautelares de forma específica. Así, damos tratamiento a los alimentos provisorios; al embargo preventivo; a la intervención judicial informante; a la inhibición general de bienes; a la prohibición de innovar; a la prohibición de contratar; y a la anotación de litis.

En tanto, el Capítulo III trata sobre las características de este proceso de alimentos. En tal sentido, abordamos el principio de oficiosidad y la consecuente improcedencia de decretar la caducidad de instancia; la no sujeción al principio de congruencia (sobre todo cuando se trata de niños, niñas o adolescentes); el carácter reservado de las actuaciones; la no acumulabilidad a otra pretensión; el trámite abreviado; la exención de la tasa de justicia; y si es contradictorio o “inaudita parte”.

Por su parte, el Capítulo IV trata sobre el reclamo alimentario de la parte actora y comprende los siguientes temas: la mediación previa y obligatoria; la etapa previa; la competencia del juez o tribunal para entender en esta acción por alimentos; la posible recusación de ese juez o tribunal; la habilitación de feria; la legitimación procesal activa y la representación del hijo para el reclamo por alimentos; la intervención del Ministerio Público; la intervención del abogado del niño; la participación de niños, niñas y adolescentes en el proceso de alimentos; la interposición de la demanda; la notificación de la demanda; la citación del demandado; el proveimiento de prueba de la parte actora; la posibilidad de aducir hechos nuevos y hechos no invocados en la demanda; el reclamo por reembolso de gastos que se puede acompañar con la demanda; y, por último, la acción declarativa del alimentante (es decir, cuando es el propio alimentante quien inicia la acción en sede judicial para que se le fije una cuota alimentaria).

El Capítulo V versa sobre las defensas que puede interponer la parte demandada. En relación con ello, analizamos las distintas excepciones que puede plantear ante el reclamo alimentario, la contestación de la demanda y la imposibilidad de reconvenir.

Nos abocamos, en el Capítulo VI, al caso de que se inicie un proceso de alimentos contra varios demandados de forma simultánea y a la intervención de terceros en ese proceso, tanto cuando se efectúe un reclamo conjunto contra el progenitor y los ascendientes (tal como lo faculta el art. 668 del CCCN); cuando el reclamo es contra el progenitor y el abuelo a fin de fijar una cuota principal y otra complementaria; cuando se efectúa contra varios parientes de igual grado (abuelos o hermanos mayores de edad); la intervención de otros parientes ajenos a este proceso; y, asimismo, el trámite procesal que deberá darse en tales supuestos y sus efectos.

Abrevamos, en el Capítulo VII, en las audiencias que se contemplan en los Códigos Procesales para el proceso de alimentos: la audiencia preliminar y la audiencia de vista de causa. Al respecto, nos extendemos sobre el objeto, el contenido y los efectos de la audiencia preliminar; la incomparecencia del demandado a tal audiencia; la incomparecencia del actor; y la incomparecencia de ambas partes. Asimismo, nos ocupamos de la audiencia de vista de causa, que también está prevista en algunos ordenamientos provinciales para el proceso de alimentos.

En el Capítulo VIII tratamos sobre la prueba en este proceso. A tal efecto, analizamos los principios que gobiernan la prueba y la carga probatoria en materia de fijación de cuota alimentaria conforme a los postulados del Código Civil y Comercial de la Nación y los códigos de rito; la prueba aportada por el actor; y la prueba aportada por el demandado.

Abordamos, en el Capítulo IX, lo relativo a la sentencia y otros modos de culminación del proceso de alimentos. Dentro de esta temática, vemos lo referido al plazo que tiene el juez o tribunal para dictar la sentencia; las características de esta sentencia; los diversos modos de fijar la cuota alimentaria; la determinación del importe de esta cuota; los distintos parámetros jurisprudenciales para cuantificar dicha cuota; la retroactividad de la sentencia; la posibilidad de establecer en la sentencia mecanismos de actualización una vez fijada la cuota; la cuota suplementaria y su pago; los mecanismos para asegurar la eficacia de la sentencia en materia de alimentos; y, por último, los modos anormales de culminación de este proceso.

En el Capítulo X analizamos las costas que se pueden imponer en un proceso de alimentos y consideramos distintos supuestos que se pueden presentar: cuando se acoge el reclamo alimentario; cuando se arriba a una transacción o acuerdo en sede judicial; cuando el demandado se allana a la pretensión alimentaria; cuando la cuota de alimentos ha sido consignada judicialmente; cuando se desestima la pretensión alimentaria; cuando el alimentante inició el proceso para que se le fije una cuota alimentaria; cuando existe un reclamo conjunto contra el progenitor y los abuelos; y, asimismo, el establecimiento de las costas en los incidentes de este proceso.

En tanto, en el Capítulo XI nos adentramos en el tema de los recursos que se podrán interponer contra la sentencia que acoge o que deniega el reclamo alimentario. A tal efecto, tratamos el recurso de apelación y sus efectos; la posibilidad de interponer el recurso extraordinario ante nuestro Máximo Tribunal nacional en materia de alimentos; el recurso de inaplicabilidad de la ley para el reclamo de alimentos; y, también, damos tratamiento al recurso de nulidad.

Y, concluyendo esta obra, en el Capítulo XII nos enfocamos en la reforma que —para los procesos de alimentos— introdujo la ley 15.513 de la provincia de Buenos Aires, sobre varios temas, a saber: los plazos para la contestación de oficios; la ejecución de convenios alimentarios no homologados; la vista al Ministerio Público cuando se trata de convenios de alimentos sin homologación en oportunidad de la citación para el reconocimiento de firma; la vista al Ministerio Público en caso de convenios de alimentos sin homologación durante el curso del proceso de ejecución; la aceptación expresa de la prueba indiciaria para acreditar el caudal económico del demandado; la notificación por medios electrónicos; los alimentos provisorios; la incomparecencia del demandado sin causa justificada a la audiencia preliminar; el plazo para dictar la sentencia de alimentos, sus efectos retroactivos y la pauta para cuantificar la cuota alimentaria conforme a la Canasta de Crianza; la cuota suplementaria; el incumplimiento de la cuota ordinaria y su ejecución; el trámite para la modificación de la cuota alimentaria, su retroactividad y las costas; y, por último, la petición de alimentos en la etapa previa o ante el Juzgado de Familia o de Paz.

Todos estos temas, que hemos enunciado, están acompañados de jurisprudencia actualizada de diversas jurisdicciones de nuestro país a partir de la entrada en vigencia del Código Civil y Comercial de la Nación.

Cabe señalar que la presente obra consta de dos apéndices. Uno de ellos, de síntesis jurisprudencial ordenada temáticamente, donde se trascriben los recientes fallos que tratan los temas abordados en los distintos capítulos. Y el otro, dedicado a modelos de escritos de práctica profesional para las distintas etapas del proceso de alimentos.

Al elaborar la presente obra, nuestra intención fue abarcar —de la forma más completa y práctica— las distintas etapas en las cuales se desarrolla el proceso de alimentos, siendo este proceso uno de los que más se tramitan en nuestros tribunales de familia.

Esperamos haber logrado ese cometido.

Dr. Claudio A. Belluscio