Introducción

En los últimos años, han surgido diversos proyectos legislativos con el objetivo de transferir la potestad judicial sobre los procesos sucesorios, entendidos como los pasos procesales para efectuar la transferencia de los bienes del fallecido y regular las demás relaciones jurídicas de la comunidad indivisa de bienes relictos.

Los fundamentos de los proyectos, aunque variados, se basan principalmente en la idea de los altos costos de los procesos judiciales, su lentitud y la percepción de que no se necesita asistencia letrada para este tipo de procesos voluntarios.

Ambos proyectos buscan reformar el ordenamiento de fondo y dejan abierta la posibilidad de la existencia de fraudes entre copartícipes o en perjuicio de terceros ante la falta de un orden razonable en los trámites y la ausencia de previsiones respecto a ciertos institutos y controversias.

También se fundamentan en la idea de que los procesos a utilizarse deben ser aquellos que son sin controversias entre copartícipes; sin embargo, todos ellos omiten que existen muchas situaciones controvertidas que surgen por sí mismas y que solo pueden evitarse mediante el ejercicio de la jurisdicción.

En este capítulo, analizaremos los últimos proyectos más conocidos: uno sobre la sucesión notarial; otro sobre la sucesión administrativa y el del reciente proyecto de “Ley Ómnibus”.